El pasado jueves 4 de octubre se
celebró en el colegio “El día de las empanadas”, algunos estudiantes que venían
de otros Estados no entendían esta tradición ni el motivo del porque
considerábamos el día de las empanadas como un evento a conmemorar. La
tradición se remota a la llegada de los frailes franciscanos a las tierras de Colima con motivo de la evangelización y por eso se enmarca dentro de las
festividades de San
Francisco de Asís, se dice que los franciscanos obsequiaban
empanadas a quienes se lo pidieran con la famosa frase “padrino mis empanadas”,
otra historia y la más popular es que en el convento San Francisco, en el
pueblo llamado San Francisco de Almoloyan, elaboraban un sencillo pan para
comer, regalar a la gente pobre y la última historia es que se cree que cuando
bautizaban a un niño y el padrino no contaba con dinero para hacer el bolo, el
lanzaba empanadas. Es un buen motivo
para juntarte con tus amigos, familiares, vecinos a convivir un rato y a
disfrutar una rica empanada que puede ser de coco, leche, cajeta, etc.
Así que no olvides decir “padrino,
mis empanadas”.
Por Quetzalli García
Primer Semestre