Que a gusto es
llegar del colegio, despertarte por la mañana e incluso antes de dormir y
revisar tus redes sociales: Facebook, Instagram, twitter; y enterarte de qué
está pasando ahí afuera al alcance de un dispositivo, pero ¿te has puesto a
pensar en la otra cara de las redes sociales? ¿qué impacto están teniendo en tu
vida?
Muchas veces nos
sumergimos en las redes sociales por pensar que “no tenemos algo mejor que
hacer” sin darnos cuenta que pasamos horas y horas literalmente haciendo nada,
o dime ¿qué de trascendente tiene stalkear las fotos de aquella niña en Instagram?
¿o ver los memes de aquél niño en Facebook? ¿o seguir el hilo del chisme en twitter?
Ya te lo respondiste: NADA.
Al pasar horas y
horas detrás de una pantalla comenzamos a vivir la vida que las grandes
empresas quieren y dejamos de vivir la nuestra; comenzamos a ser comprados por
tal marca que me apareció en twitter, y queremos la bolsa de la influencer de Instagram,
e incluso queremos imitar a la niña que tiene miles de seguidores.
Cuando caemos en la
segunda cara de las redes sociales es muy tarde e iniciamos a consumir basura,
basura que nos hace sentir vacíos, insatisfechos y nos dejamos de gustar a
nosotros mismos porque las redes sociales así lo imponen, por lo tanto, perdemos
nuestra esencia. Y es extraño y confuso, porque te preguntas una y otra vez
¿por qué me siento así si las redes sociales me entretienen, me sacan una
sonrisa e incluso me conectan con personas que están lejos de mí?
Debes saber poner
tu límite y conocer cuando esto ya está siendo tóxico para ti. Afuera de las
redes sociales hay una vida maravillosa que se te va a escapar si sigues detrás
de un celular todo el tiempo, hay personas, momentos y aventuras magníficas que
solo las podrás vivir si decides dejar a un lado tu celular, las máscaras y la
vanidad para comenzar a disfrutar una vida que realmente vale la pena, para
comenzar a valorar todo lo que te rodea y comenzar a hacer cosas que realmente
trascienden en tu vida.
Ponte metas
totalmente fuera de las redes sociales y cúmplelas, metas que de verdad te
hagan feliz y sentirte satisfecho contigo mismo, agradece y valora a todas las
personas que te rodean.
Y por favor, date
el tiempo, sepárate del celular y sé feliz.
Por Ana Lucía Pérez
Sexto Semestre