“El movimiento feminista: una constante de cambio”

Por Álvaro Jiménez
Segundo Semestre




El pasado lunes 9 de marzo del presente año, sucedió algo que dejará marcado en la historia de
nuestro país: millones de mujeres hartas de la violencia en contra de ellas, se unieron e hicieron
una protesta pacífica a nivel nacional, bajo el lema “el nueve ninguna se mueve”. Esto consistió
en que las mujeres no salieran a trabajar, no generaran recursos, no estuvieran activas en las redes
sociales, no participaran en las actividades económicas de México; hipotéticamente como si las
mujeres desaparecieran, ese era el verdadero objetivo de este paro. Probar por un día que sucedería,
si ya no estuviesen más las mujeres en nuestro país.

Este paro ademas sirvió, para exigir una vez más justicia por los casos de cientos de feminicidios
que ocurren a lo alto y ancho de la nación, y además de que se le reconozca ciertos “derechos”,
que han resultado bastantes polémicos y discutidos, como por el ejemplo, el tópico del aborto. En
este tema, bastante singular, no pretendo dar mi opinión, si no de sintetizar lo que pasa alrededor de
este tema, y cuáles son sus circunstancias. El aborto, es la interrupción del embarazo, y que se puede
producir de forma tanto espontánea como inducida. Los que estos colectivos feministas desean, es
una interrupción del embarazo 100% legal, y auspiciada por las autoridades sanitarias y de salud
correspondientes, existe también grupos pro-vida, o anti aborto  que suelen ser asociaciones religiosas
(de tipo católico), su argumento comúnmente se suele basar en el dogma que ellos practican
(lo consideran como asesinato), el aborto puede llevarse a cabo por: embarazo accidental y/o no
deseado, enfermedades que pongan en riesgo la vida de la progenitora, y que en este caso habrá que
parar el preñez, para que se pueda salvar la mujer. Estos son los puntos principales que se deben de
considera, para tomar una postura objetiva sobre el asunto. El feminismo en México, se ha ido
tornando cada vez más radical, a medida que estas circunstancias suceden. Lo único que queda por
hacer es solidarizarnos y respetarnos entre nosotros, género femenino y masculino.