LOS SÍMBOLOS PATRIOS Y LOS JÓVENES

Por María Fernanda Verduzco
Segundo semestre

Los símbolos patrios sirven para diferenciar una nación de otras, en México, la Ley Federal de los Símbolos patrios, reconoce en su artículo primero, como tales al Escudo, la Bandera y el Himno nacional.

La Bandera nacional, que conmemoramos hoy, “consiste en un rectángulo dividido en tres franjas verticales, con los colores verde, blanco y rojo. El verde simboliza la independencia y la esperanza del pueblo en el destino de su raza; el blanco, la pureza, antiguamente de la religión, ahora de los ideales del pueblo, y el rojo la unión y la sangre que derramaron los héroes por la patria. Al centro, el escudo nacional representando la fundación de Tenochtitlán, como lo plasmaron los aztecas en sus jeroglíficos. 

La bandera representa la historia de México, desde los tiempos prehispánicos, hasta la actualidad, por tanto es parte de la esencia que nos hace sentir mexicanos. 

Los valores que representan los colores de la bandera están presentes desde hace 195 años, cuando se consumó la independencia, desde entonces, México ha pasado por muchas etapas y cambios importantes, por lo que es pertinente preguntar: ¿los símbolos patrios en general y la bandera en particular aún conservan la esencia y representan los valores de los mexicanos, o han cambiado? y ¿es el tiempo de de buscar nuevos símbolos que identifiquen a la juventud como parte de esta gran nación? 

Los Jóvenes, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Valores de la Juventud 2012 (INJUVE y UNAM) tienen un alto nivel de satisfacción con la vida que llevan y mucha confianza de que en el futuro habrá oportunidades para realizar sus proyectos personales. Además ésta generación es tolerante ante los derechos y libertades de las personas, más plural y con respeto a la equidad de género, tienen un amplio sentido patriótico y se sienten orgullosos de ser mexicanos. 

Esto quiere decir que los jóvenes tienen ideales puros y esperanza en el destino de su raza, como los colores blanco y verde de la bandera, y razones para luchar ante los retos para construir un país con una democracia participativa, como el rojo, hoy los jóvenes no confían en sus instituciones ni en sus gobernantes, 37.4% piensa que los políticos son deshonestos, y 45.2% no simpatiza con ningún partido político, lo que pone en riesgo la unión del pueblo, pues al no haber confianza, disminuye la participación, la gente deja de ver por el bien de todos y sólo se preocupa por ellos mismos, campo propicio para la corrupción y la injusticia. 

Aprovechemos los ideales puros y la esperanza de los jóvenes, invoquemos los colores de la Bandera para revertir el daño, es tiempo de cultivar ideales y de unirnos en la esperanza para luchar sin derramar más sangre, para acabar los abusos que generan desconfianza e inseguridad. 

Es tiempo de resaltar los sentimientos patrióticos, hoy más que nunca los símbolos patrios tienen vigencia, hoy más que nunca los valores de los jóvenes están presentes en la Bandera, por lo tanto no hay razón para pensar en nuevos símbolos, pero sí hay que recalcar cuanta veces sea necesario su significado: pureza, esperanza, y sobre todo recalcar el color rojo, ese espíritu de lucha que nos debe mover a combatir la corrupción, la desigualdad y la injusticia, luchar por un México que ame y cuide su tierra.